Morena de ojos negros...
Hay muertes que, como el vino,
necesitan tiempo para cuajar.
Por eso recelo de los obituarios,
ciencia periodística que busca
la primacía a la hora de levantar
un estandarte mediante una memoria resumida
cuando el cadáver sigue caliente. Hay muertes que necesitan cuajo, un asentamiento, sobre todo aquellas que ocurrieron en
periodo estival. Incompatibles con las felices vacaciones, necesitan un masticar lento, un madurar en el corazón, en lo que los cursis tildan “la
conciencia colectiva”, que no es otra cosa sino el
oye tú, te has enterado que, si ya lo decía yo...Seguir leyendo en pdf